Los verdaderos amores

Está parada frente al mar, sin saber cómo le hiciste para llegar ahí. Te das la vuelta y observas que detrás hay toda una fiesta y tú no sabes ni que paso para llegar ahí. Te impresiona ver a caras conocidas, Alec, Jace, Isabeell, Selena, Eduardo… Todos están ahí… Te detienes a pensar y captas después de un segundo una lunada pero ¿por qué? ¿Cómo? Cuando… Porque razón.

Te volteas de nuevo al mar te sientas en la arena, y la sientes tan cálida que al contacto con tu piel no es notorio. Observas como la luna se refleja en el mar, calmado y escuchas las pequeñas olas que llegan a la orilla. Sientes que alguien se encuentra detrás de ti, piensas que es una broma de esas que te llegan y logran asustarte.

Pero esta vez estás equivocada, vez que una figura se siente a un lado de ti, y tu corazón empieza a palpitar a una velocidad que sientes, te saldrá del pecho. Y ahí es cuando escuchas una voz, que inmediatamente reconoces… Jace, ¿qué hace el ahí? Recordando que cuando volteaste lo habías visto acompañando a alexia tomando un líquido, parece que era soda. Voltea y te ve tú te abstienes de voltear, nada más queriendo escuchar lo que desea decirte.

-te quiero, y sé que ambos podemos salir adelante y querernos, si nos los proponemos... Se escucha un silencio, y tu cabeza de vueltas, de repente te sientes mareada, no sabes que hacer y lo único que haces es fijar tu mirada en el mar obscuro como esa noche y la única luz que logras ver es el de las estrellas y la luna reflejada sobre ella.

-Sé que es muy pronto para todo esto, pero al tiempo es a lo que más temo, n o deseo perderte, logre encontrarte, y aunque siempre estuviste cercas de mí… Nunca me había fijado en ti, no como ahora lo hago, y me encantaría poder hacerte feliz, hacerme feliz, hacernos felices. Lograr amarte y que me ames… No he tenido suerte en las relaciones, Pero me conoces, sabes que podemos serlo… tan sólo si tú quisieras… Si me dieras la oportunidad, sé que lo lograríamos…

No puedes pensar en nada más que en las palabras clave que se clavaron en tu mente. ¿Felices?, ¿amar? En verdad podría lograr amar con el… Te levantas y notas como la arena cae despegándose de tu piel, él se queda inmóvil unos minutos admirando tu figura, y de rapidez se encuentra enfrente de ti y tu ni cuenta te diste. Se acerca lentamente hacia ti, tú no sabes que hacer te encuentras paralizada no sabes si es pánico, emoción, ilusión… Se acerca cada vez más y más y más hasta…

Levanta tu barbilla hacia arriba, su tacto contra tu piel es tan delicado como un pañuelo de seda. Esperabas ansiosa porque algún día llegara algo parecido, entonces se acerca lentamente a tu oído, y repite esas palabras tan hermosas que nunca pensaste volver a escuchar…

-Me gustas… Te quiero, quiero llegar a amarte.
Se aleja lentamente, y sientes como la sangre sube a tu cabeza, sintiendo un calor, ese humo que te sale por los oídos, pero sólo es tu imaginación nada más te encuentras ruborizada, por aquellas palabras… se acerca a unos centimetritos de ti, de que su boca se pose en la tuya…
A punto de que aquello sucediera, te acaricia la mejilla, y sientes como una lágrima derrama por ella, entonces es cuando…
Despiertas.

Exaltada, por aquel sueño, viendo que son las 5 de la mañana y todo era un sueño, sólo eso… Entierras tu cabeza sobre la almohada queriendo terminar el sueño, pero no lo logras, y sólo dices una y otra vez en tu cabeza – sólo fue un sueño sólo eso- decepcionada por aquello, te acuestas, vez el techo y piensas que pasaría si en vez de yeso fuera de vidrio y pudieras ver las maravillosas estrellas desde ese punto, -sería hermoso- piensas, poco a poco tus ojos van bajando, y entonces, te quedas dormida.

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