martes, 17 de septiembre de 2013

Un dia cualquiera de primavera

Anécdota:

 Un día cualquiera primaveral, venia de visitar a mi hermano, a mi cuñada y a mi dulce sobrina. Estaba en la parada esperando que venga el glorioso transporte publico que presta sus servicios a la comunidad el cual se denomina "Colectivo", pero que en los barrios lo apodaron "bondi". El día estaba esplendido, el sol te hacia sentir cálido, el viento que te acariciaba la nuca con su suave brisa, la verdad que el día estaba relajante. Saque mi celular para fijarme la hora y me di cuenta que estaba en un horario pico, por ende, los bondis venían bastante llenos y no se molestaban por parar.
  Pasados unos 20min. veo que unos chicos acompañados de un pequeño grupo de madres, que se dirigen hacia la parada, cuando sucedió un hecho que me impacto mucho, dos de los chicos sacaron de sus bolsillos una bolsa de canicas y se pusieron a jugar al lado de la parada. Recuerdo que la ultima ves que vi eso, yo tenia la edad de 10 años y desde ese entonces no volví a ver chicos jugar con las canicas ("bolitas", en los barrios) sabiendo esto, entiendo cuando los mayores te dicen la famosa frase "En mi época...." por que, se que yo les voy a decir eso a mis generaciones futuras, "En mi época, jugábamos a las bolitas", y sentarme a contarles de aquel juego tan famoso y que estaba de moda en mis tiempos de niñez a mis nietos y que sepan con que nos divertiamos y con tan poco la pasábamos bien.
 Después de tantos años, volver a ver a dos chicos jugar a ese juego, les juro que me agarro una melancolía, un sentimiento de recuerdos y momentos pasados y que los estaba volviendo a vivir en este presente. No pude con mi personalidad sociable, con mi deseo de volver a sentir, a divertirme a los viejos tiempos, y me acerque a esos dos chicos y les pregunte: -¿Puedo jugar con ustedes?- a lo que ellos me respondieron:-Si, veni que te prestamos una bolita, ¿sabes jugar no?- JA (me hicieron reír) -Si, obvio- les respondí. y nos pusimos a jugar los 3 como cual pendejos juegan para divertirse. Sin pensarlo me había olvidado de todo, del colectivo, de la hora, de mi edad, fueron unos minutos largos de pura diversión hasta que los dos chicos se tuvieron que ir. Después, me tome el colectivo y camine las cuadras hasta llegar a casa, y en todo el trayecto no pare de sonreír, un hecho inolvidable había sucedido en un día cualquiera de primavera.

1 comentario:

  1. que lindo lo que escribístes Mati...me encanto....muy tierno....no podes dejar de escribir...Dale...hermoso!!!!!!!

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